jueves, 3 de mayo de 2012

Daniela Barcellona es… “La Principesa di Eboli”



Ir a la ópera es para mí todo un acontecimiento, es regresar a las "raíces decimonónicas", a esa parte de mi formación elemental, tan entrañable... siento que soy más yo cuando estoy  sentado en mi butaca y ¿saben? no hay como ir bien acompañado… eso es fundamental, hace poco me reencontré con la que es una de mis grandes pasiones…   y lo hice en la mejor compañía que se podría desear... la de mi amado crío, quien según pude ver es también todo un diletante... ¡Cosa Grata!



Diario El Callao
Abil de 2012

Ella es la Principesa di Eboli, su amor por el infante don Carlo la hace tramar inicuas intrigas que a la postre terminarán perdiéndolo a él y a su amada Isabel de Valois. La mezzosoprano italiana Daniela Barcellona, presta su voz a la dama noble y despechada, imprimiendo a la "obra" su inconfundible sello de calidad interpretativa, que la han llevado a ser considerada una de las más celebradas divas de la lírica mundial.   
Y así es, los amantes del Bel Canto tendrán una vez más la ocasión de ver en escena a Daniela Barcellona quien es una habitue de la escena operística nacional, desde que en el año 1994 legará a nuestro país, integrando el elenco de “Carmen” de Bizet que se representó en el antiguo teatro Municipal; la última vez actuó en “La Favorita”  escenificada en el teatro Alejandro Granda del Callao en el 2010.
Pero si hay algo que hace mucho más especial la presencia de La Barcellona en el festival de ópera “Alejandro Granda Relayza” es su debut –en nuestro país- interpretando a un personaje de Giuseppe Verdi, luego de su renuencia a interpretar personajes de este compositor durante años, siendo considerada por el contrario una muy celebrada intérprete de Rossini, son muy rememoradas por ejemplo sus continuas actuaciones protagonizando a Tancredi, cosa que da lugar a  que nos extendamos más en el tema.
¿Por qué se negó tanto a trabajar en óperas verdianas?, ¿por qué ahora ha aceptado?
Preferí esperar en todo caso, hasta que se dé el tiempo justo para incursionar en el repertorio verdiano. Antes me era imposible (con excepción del Réquiem de Verdi, que no es propiamente una ópera sino un canto religioso)  pero ahora he evolucionado, mi voz, mi cuerpo, mi físico lo necesitan, me lo piden, ya estoy lista para hacerlo, prueba de ello es que hice de Amneris en una representación de Aída, en Valencia, España. Actualmente necesito un canto más tranquilo, con notas largas, y más pesado, con más volumen. El repertorio de Rossini que hasta hoy he interpretado no necesita de más volumen porque son notas pequeñitas, tiene que ser muy ligera la emisión de la voz.
Se suele hacer mención a sus papeles “travestidos”, interpretando a propósito a Rossini…   
Pasa que en época de Rossini los papeles heroicos y positivos estaban concebidos para  voces agudas, los personajes negativos en cambio estaban hechos para voces muy bajas, vale decir los mezzosopranos, este factor y el físico que tengo (Barcellona mide 1.80) me ha permitido caracterizar a personajes rossinianos masculinos como Tancredi; Arsace en “Semiramide”; “Segismundo”; “Otone” en Adelaide di Borgogna; Romeo en “Montesco y Capuleto”. Soy de las pocas mezzosopranos que hace personajes travestidos.

Daniela Barcellona tiene una gran relación de afinidad `profesional con el peruano Juan Diego Flórez, declarado el mejor tenor ligero, debido a la gran desenvoltura con que ambos interpretan las arias rossinianas.
“Juan Diego es un gran amigo, lo conozco desde el año 1996 cuando llegó a Italia, se trata de un tenor fantástico, tiene una voz llena de color, ideal para el repertorio de Rossini que domina a la perfección. La última vez que cantamos juntos fue en la Scalla, en noviembre del año pasado en “La Donna del Lago”. Cantar y actuar con alguien como él es un verdadero lujo. Incluso tengo la satisfacción de haber grabado varios discos con él.

sábado, 14 de abril de 2012

EL REGRESO DEL GUERRERO



Julio Meléndez regresa a La Misilera, esta vez para trabajar en la ONG "JUNTOS POR EL BOYS"

DIARIO CALLAO, VIERNES 13 DE ABRIL DE 2012

Hace mucho tiempo dejó de escucharse en “La Bombonera” aquel cántico que atronaba cada rincón del santuario xeneize en el barrio de la Boca: “Y ya lo ve y ya lo ve es el peruano y su ballet”. Y hace mucho también que el legendario prócer rosado colgó los chimpunes para convertirse en leyenda.

No obstante, una vez más, como antaño el gran Julio Meléndez ha acudido al llamado de la causa rosada, ya no para servir como adalid de la defensa del puerto, sorteando
con elegancia los embates de las delanteras enemigas, esta vez el compromiso trasciende de los épicos combates librados en los gramados de juego y es que ahora, la supervivencia de la propia institución rosada es la que está en juego.
“Como chalaco y ex jugador del Sport Boys, hoy como hincha, quiero apoyar en todo lo que sea posible a la directiva de la ONG “JUNTOS POR EL BOYS”, nunca antes participé como entrenador o dirigente, pese a que no me faltaron invitaciones, porque comprendí que lo mío era apoyar desde la tribuna como un seguidor más de la rosada. Sin embargo, la iniciativa de los jóvenes profesionales que hoy conforman esta ONG, la motivación que los lleva a salvar a la institución futbolística más importante del puerto me llama hoy a dejar mi retiro para trabajar por el engrandecimiento del club al que tanto debo y amo”.

¡Viene Boca!
Julio Meléndez sigue siendo ídolo en Boca Juniors, no en vano acude frecuentemente al llamado de la institución xeneize cada que es requerido para ser homenajeado junto a las figuras emblemáticas del club, junto al propio Diego Armando Maradona.
“Hemos llevado a cabo conversaciones preliminares con la gente de Boca, a fin de llevar a cabo un partido amistoso con el Boys, de primera intención ellos se han manifestado dispuestos a venir y así tendríamos en el gramado del Miguel Grau, a partir de la segunda mitad de este años a un histórico del fútbol mundial midiéndose de igual a igual con nuestra querida Misilera”.

¡Machito selección!
En el rostro atezado del temido ex zaguero xeneize asoma una sombra de consternación al hablar de los continuos reveses que ha sufrido últimamente nuestra selección. En su opinión, en la blanquirroja hacen falta jugadores que se den íntegros por la camiseta, jugadores de sangre combativa, de sangre chalaca.
“Pero es que fíjate sobrino, ¿cómo es posible que no haya en estos momentos un jugador del Boys en la selección? Cómo puede llamarse, y lo digo con todo el respeto que me inspira el profesor Markarian, cómo pueden convocar a jugadores que en sus propios clubes son suplentes, ¿no han visto acaso el partidazo que se mandó Mario “Machito” Gómez en Huancayo?, ese tipo de jugadores guerreros, jugadores chalacos y enrazados es lo que necesitamos vistiendo la casaquilla nacional. Ojalá se le tenga en cuenta en una próxima convocatoria, un jugador como “Machito” no puede estar ausente en el proceso clasificatorio”.
 
¡Yo no soy malaleche!
 “A través del diario El Callao, quiero hacer un justo reclamo a cierta publicación que difundió algo que yo nunca dije, acerca del defensa Santiago Salazar, nunca expresé las cosas oprobiosas que se me atribuyeron. Tengo mucho respeto por mis colegas de profesión y cualquier cosa que pueda decir lo digo a título de hincha.
Finalmente, el maestro Julio Meléndez hace un llamado a todos los hinchas rosados a fin de aunar esfuerzos en la ONG JUNTOS POR BOYS: “Sólo con el aporte de cada chalaco nuestro querido Sport Boys volverá a ser grande, no esperemos a estar jugando la baja para recién ponernos las pilas, tenemos que ser protagonistas, volver a jugar una Libertadores, mínimo una Sudamericana… ¡VAMOS BOYS!

martes, 10 de abril de 2012

En verdad, ¿eres tú el “Cristo Cholo”?

La verdad, esta crónica durmió el sueño de los justos durante bien tiempo, pero una feliz circunstancia me permitió volver a publicarla en Semana Santa.

Diario El Callao, Abril de 2012

En verdad, ¿eres tú el “Cristo Cholo”?

“Sí, tú lo has dicho, cada semana santa amigo, sin faltar una sola vez, desde hace 31 años”, responde Mario Valencia mientras comienza a vestir su habitual indumentaria, a saber… túnica blanca, manto rojo, sandalias… y por cierto, una especie de taparrabo que lleva de la cintura para abajo y con la cual, una vez flagelado y puesta sobre sus sienes la corona de espinas, habrá de recorrer el camino del cerro San Cristóbal para ser sometido al vil suplicio romano de la cruz a

Pero aquello habrá aún de esperar, Jesús se mira al espejo, y luego de alisar sus crenchas

nazarenas, y acicalar sus barbas, concluye que es el

mismísimo hijo del hombre, tal y cual y de punta en blanco, listo para ser aclamado por la muchedumbre a su paso por las calles de Perusalén, caballero en un jumento… o al menos esa sería la idea a fin de seguir a pie juntillas el guión original o lo que hace constar el evangelio según San Marcos, que para el caso es lo mismo. Sin embargo a poco habríamos de constatar que en ocasiones “Es Dios quien propone y el hombre quien dispone”. fin de reconciliar al género humano con el vengativo Dios de Abraham.

Imagínate hermano, uno escenifica la pasión de Cristo sin fin de lucro alguno, para que la gente mantenga viva la fe en el redentor de la humanidad y me quieren cobrar una "luca" por el alquiler del burro…

Tranquilo Jesús, Dios proveera… ¿no dicen? –y entonces Jesús me mira con cierto descreimiento…

-Ojalá y así sea hermano, no es lo mismo que Jesús entre a Jerusalén en pleno domingo de ramos a pie…

Pero la cosa no pierde nunca su encanto, sobre un pollino o a pie Jesús es Jesús y la gente lo aclama agitando las palmas de olivo, además están junto con él, Simón Pedro, Juan “el discípulo amado” y hasta Judas Iscariote, quien no obstante su ingrato papel resulta ser un sujeto de lo más carismático, no obstante algo me hace dudar de su invariable sonrisa, el pata como que parece estar medio “stone”… bueno, y ¿quién podría mantener la serenidad en situación tal sin un poco de ayuda extra…?, en breve, habrá de entregar a su maestro a los fariseos y doctores de la ley del sanedrín, a cambio de 30 mangos. Así, el Cristo continúa impertérrito su paso rumbo a su destino, mientras una viejecita, con el rosario en la mano, aparentemente incapaz de respirar siquiera, vocifera a voz en cuello: ¡Hos

anna en las alturas, bendito el que viene en nombre del señor!

Sin embargo, pese al tremendo vocinglerío, nos damos con que no todo es júbilo entre quienes aclaman a su paso al hijo del hombre.

-Ay joven… ya no es lo mismo, antes venía más gente –refiere una dama de piel cetrina quien se recursea por estas fechas vendiendo palmas de olivo.

-¿Y por qué cree usted que ya no viene mucho la gente? –la inquirimos.

-Debe ser la falta de fé, la gente ahora viene de pura novelera, antes incluso se veí

a llorar a la gente cuando aparecía Jesús, ahora hasta se burlan, ya ni los jóvenes respetan…

En efecto, a la puerta de una casa observamos a un grupo de muchachos del barrio “bebiendo la sangre de Cristo”, mientras escuchan a volumen alto un pegajoso tema de moda a ritmo de reggaeton, al ver pasar al hijo del hombre, uno de ellos levanta su copa en alto espetándole: ¡Salú Jesús!

Jesús no dirá esta boca es

mía en todo lo que resta del trayecto, después de todo, ¿para qué arrojar perlas a los cerdos?

Bien, es hora de despedirse, en breve esto se pondrá feo… no tardarán hacerse presentes los corchetes (vulgo esbirros) del gobernador Poncio Pilatos para prender a Jesús… correrá sangre es seguro, así que es mejor ir diciendo adiós. Antes de despedirnos le preguntamos a Mario Valencia si es que alguna vez veremos La Pasión escenificada en el Primer Puerto.

“El hijo del hombre” parece entonces transfigurarse y mirando al cielo nos dice: “Vamos a ver hermano, Dios mediante…”.

domingo, 1 de abril de 2012

¿La hora del planeta?... ¡Bah!


Una de las grandes ventajas de haber sido siempre reticente al gregarismo por el gregarismo ha sido no ser partícipe de huachaferías descomunales como las que ahora abundan por doquiera por obra y gracia de las redes sociales, aprovechando cualquier coyuntura mediática que se pudiera presentar.

Y bueno… acaso esté equivocado… cómo no… ya antes lo he estado.

Bueno pues, desde hace poco andaba escuchando aquello de “La hora del planeta”… que a cierta hora de la noche se iba a propiciar un “apagón voluntario” a fin de alinearse con el resto de la población mundial… cosa muy loable por cierto, pero bastante hipócrita y mucho menos práctica si vamos a decir la verdad.

¿Por qué? ¿Acaso esto de dejar de usar energía eléctrica por una hora va a hacer realmente que la gente cambie de opinión respecto al modo de alargar la vida de nuestro planeta tierra?

No lo creo, como no lo cree estoy seguro nadie que tenga sentido común o dos dedos de frente. Creo más bien que si todos nos pusiéramos de acuerdo en restringir el consumo de energía en nuestros hogares que no es nuestros centros de trabajo, la cosa sería harto distinta…

Yo aquélla noche no estaba en el trabajo, pero estaba haciendo mi trabajo, lo que el finalmente es lo mismo.

Por otro lado, no sabía del tema, ocupado como andaba documentándome con el fin de elaborar cierto articulejo y estar a la altura para enfocar el tema… cuando a eso de las ocho treinta de la noche se fue la luz…

-La P… M… dije entonces, carajo… ¿y ahora? Ni siquiera le había dado guardar al archivo… ¡Mela! Y ahora…

Lo primero que hice, recordando viejos tiempos fue granputear a sendero y al MRTA… salí entonces a indagar qué corcho había ocurrido, acaso finalmente sólo se debía a una pinche voladura de plomos…

Y entonces, al salir de casa, los vi a todos bien paraditos junto a la caja de luz… la señora doña Tirifila… con su pañoleta de siempre, los gestos airados y atronador vocinglero… más al costado el Dr. Chantada con el crío en brazos, “recién llegado como siempre, de atender uno de sus tantos casos” (razón por la cual siempre está impecable, de punta en blanco y nunca en mangas de camisa)… y finalmente la señora del primer piso, almidonada hasta el mostacho, quien considera un verdadero privilegio tener a su cuidado el jardín del edificio… todos en penumbras… cada uno con su velita…

-Señores buenas noches… ¿qué ha ocurrido?

-Nada joven es “La hora del planeta” y por decisión de todos los que vivimos en este edificio hemos visto por conveniente apagar todas las luces…

La verdad, en otras circunstancias me hubiera hecho el loco y hubiera dejado pasar la situación… pero no ese día, digo noche en la que para colmo, según veía, el único edificio de todo el conjunto habitacional en el que vivo respetaba “esa bendita hora del planeta”… yo tenía que entregar mi trabajo al día siguiente…

-Oiga joven, mañana es domingo y nadie trabaja…

-Bueno señora, para su información los periodistas sí trabajamos, domingos, feriados y hasta fiestas de guardar ¿sabe?

-Ay no… por favor… Dr. Chantada… que malacrianza –espetó la doña Cañona del edificio, secundada por sus comadres…

Pero que cara de los mil demonios habré puesto que nadie osó ponérseme enfrente, ni siquiera el gorilón pelmazo del Dr. Chantada, cuya esposa, tan gentil, cálida, fragante y regalona acababa de asomar muy pizpireta, asomando su arrecha humanidad… mirándolo horriblemente al impecable hombre de leyes, luego de guiñarme el ojo bizco…

Lo cierto es que luego de subir la llave de electricidad de mi piso y no dar siquiera las buenas noches, contrario a mi costumbre, me largué a hacer mi tarea, dejando alborotadas a las dignas señoras, quienes se llenaban la boca, repitiendo las mismas palabras… ¡Ay qué barbaridad!... ¡Ay que mala crianza!

Y así volví a sentarme a escribir con más ganas que antes, cortesía de las viejas brujas del edificio y finalmente terminé, la cosa salió mejor de lo que había planeado, como sucede cada vez que te joden y te ponen obstáculos y pude entregar al día siguiente mi nota… ¡Sobre el Día del Planeta!

miércoles, 18 de enero de 2012

¡Feliz Aniversario... Vieja Señora!


Uno de mis primeros amores, de los más entrañables e imperecederos es la ciudad en la que nací... o es decir la ciudad que encontré en los libros de historia, en "Las Tradiciones Peruanas", en los valses de Felipe Pinglo Alva y en las canciones de Chabuca Granda y que pude recrear al recorrerla... una Lima romántica y extinta, que se fue hace mucho tiempo sin duda, pero "mi Lima" al fin, de algún modo, gracias a ella aprendí a tener "conciencia nacional", aunque fuera a mi manera. Yo amo a mi ciudad... lo juro, en ella he amado, triunfado y fracasado, aquí nació mi hijo, aquí están mis playas (con y sin arena... ¡Plop!) mis balcones que tanto amo, mi cielo gris e hipócrita; por culpa de Lima se me dio la manía de regocijarme en pergeñar tantos desatinos e insensateces en el papel; mi Lima, de pasadas y efímeras grandezas...es en fin… mi casa y como cualquiera otra no es mejor ni peor. Es “mi Lima”, es mi casa, es mi amor de siempre... auténtico y putil.

http://www.youtube.com/watch?v=Ut0lvp6J370


lunes, 24 de octubre de 2011

Mañana es... ¡El Día de San Crispín!

Inolvidable y aleccionador discurso de un rey poeta (a inspiración de William Shakespeare)

(Octubre de 2011)

“Mañana es el día de San Crispín… quienes lleguen a viejos se levantarán en puntillas de pie y recordarán las hazañas consumadas aquélla fecha y sus nombres serán pronunciados con regocijo, en copas rebosantes, hasta el final de los tiempos…”

Tales palabras –poco más o menos- fueron pronunciadas hace cerca de 600 años, el 25 de octubre de 1415, en los campos de Agincourt, Francia, donde se libró una de las más famosas batallas que recuerda la literatura universal, no por la acción bélica propiamente, sino por el discurso que poco antes dio a sus tropas el rey Enrique V de Inglaterra (según William Shakespeare) el día del santo patrono de los zapateros: el día de San Crispín.

Todas las de perder

No se presagiaba una jornada victoriosa para las armas inglesas aquél día, en la que tendría lugar uno de los episodios más célebres de la “Guerra de los Cien Años”, que enfrentó a Francia e Inglaterra. De hecho eran las tropas que servían bajo el oriflama francés, a órdenes del príncipe Jean Juan le Maingre, las que tenían todas las de ganar, debido a su amplia superioridad numérica (40 mil tropas de Francia contra 6 mil 500 ingleses).
Así, poco antes de la batalla, el rey Enrique dio a sus tropas el siguiente, inolvidable discurso:
“Aquél que sobreviva a esta jornada y llegue a la edad de su vejez, cada año en la víspera
se dirigirá a sus vecinos y les recordará: "Mañana es el día
de San Crispín". Entonces desnudará sus brazos y mostrará sus cicatrices y dirá con orgullo: "estas heridas me las hice en el día de San Crispín". Los ancianos olvidarán, todos acabarán olvidando pero él recordará con detalle las hazañas que consumó aquel día. Entonces musitará nuestros nombres, que sonarán en sus labios como palabras familiares. El rey H
arry, Bedford y Exeter, Warwick y Talbot, Salisbury y Gloucester. Todos serán recordados con frescura en todo su fulgor. Los hombres buenos enseñarán su historia a sus hijos y el día de San Crispín jamás será olvidado desde la jornada de hoy hasta el fin del mundo porqu
e todos nosotros seremos recordados. Nosotros, pocos. Nosotros, felices pocos. Nosotros, banda de hermanos. Sí, porque aquél que hoy derrame su sangre junto a la mía será mi hermano, nunca más será un simple villano. Este día habrá ganado semejante condición. Y los caballeros de Inglaterra que ahora descansan en su cama se reprocharán a sí mismos no haber estado aquí y haber malgastado su edad viril mientras cualquiera les relata acerca de la lucha que mantuvimos nosotros en este día de San Crispín."

Resultado

Al final de la batalla, el león rampante del estandarte inglés se elevaba victorioso en el campo de Agincourt, el formidable –en número- ejército francés había sido vencido gracias a la destreza de los arqueros y ballesteros ingleses, que incluso debieron combatir con una especie de pañales (ya que la mayoría había enfermado de diarrea), que constituían el nervio del ejército británico; sin embargo, aquella decisiva gesta que cambió el curso de la “Guerra de los Cien Años” es mucho más recordada por el discurso que William Shakespeare puso en boca del buen rey Enrique.

miércoles, 5 de octubre de 2011

Luke Skiwalker y la cirugía de mano

Un accidente sufrido hace algunos años, pudo causar que perdiera una mano, sin embargo tuve la buena fortuna de ser intervenido por un gran profesional médico, quien me libró “literalmente” de quedar manco. Hoy, “Día de la Medicina Peruana”, no hallo mejor modo de recordarlo gratamente que reproduciendo una nota que escribí para la revista de la Federación Médica Peruana.

Para el Dr. Julio César Echevarría Oré, prestigioso cirujano de mano del Hospital Edgardo Rebagliatti Martins, la escena cumbre de la trilogía de ficción “La Guerra de las Galaxias” es aquella en la que le es implantada una prótesis robótica a Luke Skiwalker, luego de habérsele sido cercenada la mano por el malvado Dart Vader, durante un duelo a espada láser.

"Creo que no estamos demasiado lejos de que tal ficción se vuelva realidad. Actualmente hay prótesis bioeléctricas provistos de motores y censores que permiten realizar movimientos rudimentarios, movimientos tan precisos como el que hace una pinza. Los motores son cada vez más pequeños y precisos, probablemente nuestra generación verá avances significativos en ese tipo de prótesis”, manifiesta el Dr. Echevarría.

“Relojería suiza”

Pero entre tanto ello suceda el cirujano de mano sigue obrando con la meticulosidad de un relojero suizo. Una cirugía de mano puede durar como mínimo 15 minutos o tranquilamente unas doce horas, lo cual nada tiene de extraño, ya que la microcirugía aplicada en la cirugía de mano precisa de un trabajo en el que la precisión y la exactitud juegan un rol preponderante, de hecho, bien podría compararse esta subespecialidad de la traumatología con la destreza de la que hacen uso los relojeros suizos.

Ocurre –precisa el Dr. Echevarría- que las estructuras de la mano son harto pequeñas, incluso en adultos (y más aún en niños pequeños), es así que para intervenir los nervios, brazos y tendones empleamos instrumental muy fino, diferente del que se usa en casos de traumatología, es material especialmente diseñado para ser usado en la cirugía de mano. Muchos de los cirujanos dedicados a esta especialidad, no ayudamos en nuestra tarea con magnificaciones o lupas y también microscopios especiales.

La reconstrucción de mano

Se trata de una subespecialidad que integra las habilidades y conocimientos de diferentes áreas aplicadas a una región específica: la reconstrucción de mano. Antes de la última gran conflagración mundial, cuando se originaban lesiones complejas graves en las extremidades superiores no había un tipo de especialistas que las manejara adecuadamente.

En aquellos días el traumatólogo se fijaba en que se consolidara bien el hueso, pero si había una lesión de tendón se llamaba al cirujano plástico para atender un vaso; de otro modo, si se trataba de un nervio periférico se acudía a un médico vascular; así, no había un manejo conjunto de un área (el de la mano) en el que las relaciones de estructura son muy estrechas.

-Pero si hemos de hablar de avances impresionantes –manifiesta el doctor Echeva

rría- podemos remontarnos a diez años atrás a la fecha. En ese lapso ha mejorado mucho la técnica de reconstrucción de huesos para fracturas y pérdidas óseas. Ha habido un avance tremendo en el sistema de dispositivos de fijación de implantes, pequeñas placas y tornillos. Actualmente se cuenta con implantes que aseguran una mayor estabilidad; como también en lo referido a nuevas técnicas de sutura para la reparación de tendones, lo que permite un movimiento casi inmediato.

“Regeneración de huesos”

Recientes investigaciones sobre materia molecular han permitido que se sepa cada vez más sobre los “factores de crecimiento”.

Se trata de moléculas proteicas que estimulan la regeneración y crecimiento de tejidos, sean tendones, hueso, e incluso fibra muscular. Se espera que en el corto plazo se puedan emplear algunos de estos “factores de crecimiento” a nivel estándar para mejorar el proceso de cicatrización de heridas y la recuperación de fracturas. En Estados Unidos ya se ha autorizado el uso de algunos de estos factores de crecimiento a fin de estimular la regeneración de los huesos que pudieran haberse perdido a consecuencia de la lesión sufrida.

“Sin embargo –acota Echevarría- es con las investigaciones acerca de las células madre (células que se toman del propio paciente) que se espera alcanzar mayores avances. Como es sabido, dichas células son cultivadas en el laboratorio a fin de cultivar tejidos nuevos; de ese modo se podrán cultivar segmentos de músculo o tend

ón para poder reemplazar el que se ha perdido, incluso de piensa ir más allá y tratar de reconstruir dedos y segmentos completos de un miembro.

Se ha llegado incluso a trasplantar la mano de alguien fallecido a un paciente vivo que lo requería. Sin embargo hemos visto que el miembro implantado logró tener alguna función con resultados que son aún controversiales.

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