miércoles, 14 de julio de 2010

¡VIVE LA FRANCE!


Si hay uno o dos personajes con los cuales se nos identifica a nosotros los locos (alguna vez explicaré porque no tomó por afrenta tan divertido comentario que las “personas cuerdas” hacen sobre nuestra salud mental) ellos son claro - invariablemente- Juana de Arco y por supuesto Napoleón … no me extenderé en las razones o sinrazones que aluden a que puedan o no haber estado en sus cabales (Napoleón era en todo caso pipiléptico... hoy en día a medio mundo la locura le sobreviene por ahí... así que... ).
Cierto es que se califica de locura, de insania el que “Napo” haya desangrado a Europa con las cruentas conflagraciones que originaron su desmedida ambición… cierto es también que Juana de Arco bien pudo ser una alucinada, quien sin embargo contagió con su locura a toda una nación… logrando finalmente liberarla de la opresión de la Pérfida Albión.
Debo decir con todo que guardo un entrañable afecto por todos aquellos franchutes… por D’Artganan, Porthos, Athos y Aramis… ¡Todos para uno y uno para todos!... Como a Edmundo Dantes y al padre de todos ellos: Alexandre Dumas… como amo a Asterix y Obelix (y desde luego, al héroe de verdad -aquel caballero de reluciente armadura, imponente como una deidad-, quien rindió sus armas a César para no ver sojuzgado a su pueblo … a Brigitte Bardot y Sophie Marceau… a Jules Verne y a sus viajes fantásticos rumbo a la luna, al centro de la tierra y a lo profundo de la mar… a Víctor Hugo y a “Nuestra Señora de París” y también a la Torre Eifel y a "Les Champs Elices"… a la gitana Esmeralda y al misio de Gringoire (“A ser ladrones nos obligan las circunstancias pero a ser malos poetas qué nos obliga"
).
Y amo a Leonor de Aquitania… y también a la eterna enamorada reina Margot... sumamente cultas en cuanto al arte de amar por doquier, en cuerpo, cerebro, alma y corazón… el tipo de mujeres que hacen enloquecer aún a los hombres que en el fondo de nuestra locura nos creemos sumamente sensatos .
Y amo también la suprema inspiración de Rouget de Lisle que lo llevó a crear aquel tan sublime canto a la libertad, la igualdad y la fraternidad (“Pura mierda”… dirían sin duda argelinos, marroquíes e indochinos… a quienes los hijos de la equidad, libertad y la fraternidad tanto oprimieron) … Amo el Himno de los soldados voluntarios de Marsella… “Allos Anfants…”… la Sinfonía 1812 de Tchaikowski, que evoca la retirada de La Grand Arme de Rusia, con el formidable estampido de los cañones napoleónicos al inicio de la sinfonía … con el pintoresco mariscal gascón Joaquín Murat (en cuyo sable lucía la divisa "El Honor y las Damas") quien al grito de “Vive le Empereur”… llevó tantas veces a sus húsares y dragones hacia la muerte y hacia la gloria, comandando tantas cargas de caballería…
Cómo no amar también a “les bleus”, comandados por el genial Michelle Platini (a quien sus elegantes jugadas en el “Parque de los Principes” lo hicieron motejar como “Monsieur Le Comte"
)… a sus lugartenientes Alain Girese, Dominicque Rochetau, Didier Six… Marius Tresor… protagonistas de uno de los partidos de fútbol más hermosos y gloriosos que alguna vez vi en el mundial de España 82… por cierto, aún recuerdo como celebré ese 3 a 0 a brasil en el mundial del 98, aquella selección era una auténtiga Legión Extranjera, liderada por un argelino y secundada por vascos, itálicos y toda suerte de peloteros, llegados de todas las provincias francesas de ultramar... a excpeción de Deschamps y no sé cuantintos más...
Y por supuesto, quien quiera que ame la historia de Francia, con todas sus contradicciones, ha de amar a la Legión Extranjera... y a aquellos infortunados mercenarios tan capaces de los actos más inicuos como de un abnegado "beau geste" en nombre de un camarada de armas. ¡Aquí la legión!... ¡Marchar o morir!... decían los hombres del Coronel Max Chevalier, comandante de la Legión Extranjera en Addis Abeba… de aquellos hombres capaces de tantos hechos vanos y heroicos... Francis Didier, Jacques Du Fonternacq y Rene Bosch (nombres pergeñados por ese genial escritor argentino de comics: Robin Wood).
Y bueno, tampoco olvidemos la educación sentimental debida a esos hombres de mundo y no menos letras... Balzac, Flaubert y Maupasant... o a quellos otros... malditos y descastados: Rimbaud y Verlaine... a la
Piaff y sus amores no correspondidos... a Gauguin, Monet y David ... sobre todo por aquel soberbio "Napoleón cruzando los Alpes"...

En fin... Amo a la patria de Dumas, Hugo y Sartre… y soy también de corazón… ¡Un franchute como el que más… Feliz 14 de julio…!



¡Vive La France!



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